jueves, 25 de agosto de 2011

EL DESPERTAR OBRERO, LA LUCHA POR LA VIVIENDA Y LA CONSTRUCCIÓN DE UNA IZQUIERDA DE LOS TRABAJADORES EN JUJUY


Se mantiene una situación indefinida en la lucha por la vivienda. De un lado, el gobierno apuesta a desactivar las tomas con su proyecto de “lotes para todos los que lo necesiten”, un plan demagógico, que por ahora, no brinda ninguna solución segura para las miles de personas inscriptas. Del otro lado, las familias trabajadoras que no confían en el gobierno o tienen sus dudas, mantienen los asentamientos en Ledesma y en la zona de Perico y los valles tabacaleros. Como dijimos, se trata de una dura lucha y que va a estar llena de obstáculos.
El plan del gobierno kirchnerista es claro. Demagogia y engaño para miles ofreciendo una promesa de lotes (y no de vivienda) y represión y persecución para los sectores más combativos de los asentamientos. Un sello ya registrado del gobierno de Cristina y sus gobernadores que aplicaron este año a los docentes y a los petroleros en Santa Cruz y que cuenta con más de 4.000 luchadores procesados en todo el país. No podemos dejar de lado que tras el triunfo electoral seguramente el kirchnerismo utilice el amplio apoyo para profundizar los ataques a quienes no se conformen con sus migajas, como está ocurriendo en Jujuy en estos momentos, por un lado la campaña “un lote para cada jujeño” y por el otro, detenciones y allanamientos de trabajadores solidarios con los asentados en el epicentro de los asentamientos, Libertador Gral. San Martín.
El gobierno kirchnerista defiende a sangre y fuego la propiedad del genocida Blaquier
Justamente en la actual lucha por la tierra en Ledesma el gobierno nacional se juega una carta importante, al tratarse de preservar la propiedad privada de la oligárquica familia Blaquier frente a la acción directa de las tomas y a mantener impune a un gobierno socio en los negocios de la empresa Ledesma. Como lo es, el jefe de la bancada del PJ en la Legislatura de Jujuy, Rivarola, que transporta sólo de ida con su cadena de camiones, azúcar y demás productos de Ledesma a las provincias centrales, para a la vuelta, traer repletos sus camiones con productos de las empresas Molinos, PepsiCo y Quilmes para comercializar en la provincia. Otro socio menor de la empresa Ledesma es Pedro Segura, vicegobernador y principal accionista de la cadena de Supermercados Comodín, quien contando con galpones llenos de azúcar vive remarcando el precio de este producto, una total especulación para llenarse los bolsillos a costa de la pobreza del pueblo trabajador. Jorge Nocetti, ex abogado de la empresa Ledesma, hoy Secretario de Turismo y Cultura de la provincia, es otro de los funcionarios afìn a los Blaquier. Pero la lista no termina ahí. Hasta el ministro kirchnerista Julio de Vido se arrodilló frente a Carlos Pedro Blaquier en la inauguración de la planta de Bioetanol de la empresa, y son conocidos los viajes por el mundo que CFK comparte junto a Nicholson, el representante de Ledesma en la Unión Industrial Argentina.
El estallido social por la vivienda, pone de nuevo sobre el tapete, un problema nacional que no fue resuelto por el kirchnerismo y que tampoco lo será durante un casi seguro segundo mandato de Cristina. En Ledesma es realmente dramática la situación de las familias trabajadoras y de todo aquel que pretenda acceder a una vivienda, ya que toda la tierra es propiedad de los Blaquier. Son ellos desde hace más de 100 años quienes deciden el destino del pueblo de Libertador Gral. San Martín o del departamento Ledesma. No hay nada que escape de sus manos, recordemos las trágicas noches de los apagones, cuando la empresa dispuso del corte de la energía eléctrica y sus propios camiones para la detención durante 5 noches de más de 400 trabajadores y jóvenes, de los cuales 36 aún permanecen desaparecidos. La asfixia y control social que genera esta patronal millonaria, sobre los cerca de 8 mil trabajadores y decenas de miles de pobladores se torna insoportable, y más temprano que tarde, estalla toda esa presión obrera y popular en contra de la patronal tal como sucedió el último 28 de julio, cuando se pasó de la ocupación a la resistencia a la represión, y de ahí a la generalización de los asentamientos.
Lo que ocurre en Libertador Gral. San Martín es una muestra de cómo las aspiraciones obreras y populares chocan con los planes de las patronales y el gobierno. Ya que Blaquier beneficiado por los Kirchner que le cobran exiguos impuestos, no quiere ceder ni una porción de tierras porque quiere avanzar en tener una mayor superficie de hectáreas con caña de azúcar, para así poder cumplir con 380 mil toneladas de azúcar para el mercado local y el exterior, y contar con más bagazo para la producción de papel. Pero sobre todo contar con más litros de alcohol para su mezcla con naftas, porque el gobierno le concedió la exención total de impuestos por 10 años para su producción de bioetanol.
La batalla de los más explotados y el despertar obrero
Ese día se desató una dura batalla con la policía luego del fracaso de las negociaciones que la CCC venía manteniendo con la intendencia de Ale y los negociadores con los que cuenta el gobierno, Llanos- diputado Nacional- y Rivarola- jefe de la bancada de diputados del PJ- hasta el 27 de Julio inclusive por la entrega de 15 hectáreas para viviendas. La patronal de Ledesma no toleró que se negocie a sus espaldas y empujó la orden de desalojo del Juez Samman. Las más de 700 familias asentadas en “El Triángulo” no dudaron en resistir y su acción desbordó a la CCC, desatando una dura batalla espontánea durante más de 6 horas enfrentando a la policía que desde la mañana reprimió con gases, balas de goma y balas de plomo, actuando con sus fuerzas de infantería y caballería en coordinación con la seguridad de Blaquier. Tampoco tardó en llegar el amplio apoyo de jóvenes trabajadores que se bajaron de los “trailers” de la empresa, que los llevaban a sus puestos de trabajo, para enfrentar la represión junto a sus conocidos del barrio, e incluso junto a sus familiares. Ellos no dudaron en sumarse a la batalla y hacer causa común con todos los sin techo. Son años y años de hacinamiento de tres o hasta cinco familias viviendo en una misma vivienda, sumado al odio a esta patronal superxplotadora, y a la policía que hostiga permanentemente a las familias trabajadoras en los barrios. Tal es así, que los tres caídos víctimas de la represión policial son trabajadores que no se encontraban ocupando tierras. Juan, Ariel y Félix eran sobre todo obreros abiertamente solidarios con la causa de las familias trabajadoras sin techo.
Se trata de un emerger a través de la acción directa de los sectores más explotados de la clase trabajadora. Durante los últimos años de recuperación económica, el gobierno incorporó a miles de trabajadores de los planes sociales en dependencias públicas, como son las porteras y porteros de los colegios que trabajan actualmente por $1.030 en negro; o a través de las cooperativas de trabajo que administran las organizaciones sociales realizando obras públicas en los municipios por $800, también en negro. Por su parte, el ingenio absorbió a cientos de desocupados (muchos de ellos organizados en la CCC) como trabajadores del citrus o del campo (zafreros) o en la misma industria azucarera y del papel, en su mayoría, con contratos precarios y temporales que alcanzan justo para sobrevivir, cobrando entre $1.800 y $2.282. Son los sectores menos beneficiados por el gobierno que de conjunto mantiene en Jujuy al 33% de los trabajadores en negro y ganando menos de $2.000. Contrariamente, los sectores de trabajadores en blanco y un amplio número de las clases medias inmersas en la ola consumista, sumado a los beneficios parciales que entrega el gobierno como la asignación universal por hijo, actúan elevando las aspiraciones de los más superexplotados, quienes terminan de asumir la acción directa- con huelgas, la toma de colegios, movilizaciones, los cortes de ruta, las ocupaciones de tierras- como única vía para conquistar lo que el kirchnerismo no da, cansados de las direcciones sindicales y sociales que terminan negociado soluciones parciales a la falta de vivienda, al trabajo en negro, a los salarios de hambre y a la desocupación.
La toma de predios de Ledesma S.A.A.I. por los más explotados comenzó semanas después del paro histórico por salario y mejores condiciones de trabajo de los trabajadores del ingenio Ledesma que dieron por tierra 23 años de tregua de la burocracia sindical.
Así es como la recomposición de la clase obrera ocupada que comenzó en el centro del país llega al interior más profundo, haciéndose carne en los obreros azucareros de Ledesma, en los trabajadores del citrus que luchan por mejores condiciones de trabajo contra la ley de la dictadura de trabajo agrario, en la lucha de las porteras de las escuelas por el pase a planta permanente y hasta en los trabajadores zafreros del ingenio La Esperanza que pelean por el blanqueo laboral. Este mismo sector obrero es el que con sus familias tomaron en sus manos la resolución del problema de la vivienda, poniendo en cuestión la concentración terrateniente de los Blaquier y de los demás terratenientes de la provincia. La clase obrera precarizada de Ledesma con sus familias se ha convertido en punta de lanza de una lucha que ha ganado la adhesión de amplios sectores de la clase obrera y el pueblo pobre.
Una bocanada de aire fresco que dio impulso a toda la población trabajadora y que señala el inicio de una nueva gimnasia de lucha y organización obrera en una fábrica estratégica para el dominio de la burguesía en el país. Así como la intervención del sindicato en el ‘75 y luego el apagón significó un duro golpe contra el conjunto de la clase obrera y el pueblo pobre, permitiendo que la empresa se muestre invencible y aumente su productividad y rentabilidad en base al sudor obrero, hoy con la huelga, las asambleas, las marchas y los asentamientos en las tierras que el ingenio Ledesma usurpó a los pueblos originarios, le demostramos a la patronal y al gobierno que la clase obrera se está poniendo de pie nuevamente. Pero tal como planteamos en la hoja especial del periódico Nuestra Lucha no se puede perder más tiempo y es necesario que la nueva conducción del SOEAIL tomé en sus manos el reclamo de la vivienda y organice a todos los trabajadores, afiliados y no afiliados, en una lucha común. Esta es una medida fundamental para que los sectores más explotados y sus familias ganen un aliado de peso decisivo para poder avanzar en una lucha unitaria y llegar a vencer a la empresa Ledesma, conquistando toda la tierra necesaria, mediante una expropiación sin pago y el desarrollo de un plan de obras públicas, bajo control de los trabajadores, financiado con impuestos a los grandes monopolios del azúcar, las mineras y los terratenientes del tabaco.
Nuestras tareas
La enorme energía desplegada por las familias trabajadoras y la juventud en Ledesma enfrentando la represión policial y luego extendiendo la toma de tierras guían nuestra militancia. Por eso, durante los últimos meses, mientras dimos una fuerte pelea electoral, apostamos nuestras fuerzas a lucha interviniendo el mismo día del desalojo en la primera fila de los enfrentamientos. Luego participamos junto a la juventud del PTS de las masivas movilizaciones unitarias en San Salvador y Ledesma, exigiendo el juicio y castigo de los responsables de la represión y la conformación de la comisión investigadora independiente. Repartimos en los asentamientos y en el ingenio mil ejemplares de la hoja del periódico Nuestra Lucha planteando asambleas de los delegados de las tomas para evitar las maniobras de los punteros del PJ y exigimos a la CTA y a los sindicatos que participaron de las movilizaciones, el paro y la lucha unitaria por la vivienda. Aportamos un programa y una militancia para triunfar.
Desde el PTS nos jugamos a volcar todas nuestras fuerzas para construir una izquierda de los trabajadores fuertemente ligada a la acción directa, al ataque a la propiedad privada para que los trabajadores podamos acceder a la vivienda y a la organización obrera para poder luchar por todos nuestros derechos y reivindicaciones que en todas estas décadas la empresa Ledesma y el gobierno nos negaron. Hoy la lucha de los más explotados de Ledesma es el fermento necesario e indispensable para construir una gran fuerza política de los trabajadores capaz de vencer al gobierno y a los grandes monopolios como Blaquier. Y como un partido se mide por lo que aporta a su clase, el PTS está empeñado en aportar a este objetivo.

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